En Cuba todo es modesto:

La casa que abriga,

La ropa que viste,

El bolígrafo que escribe,

El hospital que acoge y cura,

El plato que alimenta,

La escuela que enseña e investiga,

El libro que ilumina,

Pero los hijos de los trabajadores

Son doctores.

 

En Cuba todo es modesto,

Pero no se tropieza con seres humanos caídos,

Corroídos por el hambre y el abandono,

En el cemento de las aceras.

 

Todo es modesto, incluso el vino,

Pero es maravilloso el ron.

En Cuba todo es modesto,

Excepto la belleza de las mujeres,

La seducción de Varadero.

 

En Cuba todo es modesto,

Excepto la solidaridad,

Que la hizo combatir en Angola,

Por la causa de la libertad;

Que la hizo enviar médicos y maestros

En misiones humanitarias

A todos los rincones del mundo.

 

En Cuba todo es modesto,

Excepto la contagiosa música,

El envolvente baile,

El bello e inquietante cine.

 

En Cuba todo es modesto,

Excepto la heroica jornada

Por conquistar y construir

Una nación de hombres y mujeres libres.

 

Traducción: Eugênio Rezende de Carvalho